Caminó y caminó hasta que llegó a una casa, pero esa casa no estaba construida de chocolate como muchas de las que había visto. Era una casita construida con bloques de Lego.
Hugo se acercó con un poquito de miedo y llamó a la puerta :
" Toc, toc. "
- ¿Quién es? - se escuchó detrás de la puerta.
- Me llamo Hugo, acabo de llegar a esta ciudad, no conozco a nadie.
La puerta se abrió, y Hugo dió un paso hacia atrás.
Los ojos de Hugo pudieron contemplar a un muñequito de Playmobil que salía riendose :
- Cuando llegué a esta ciudad, me pasó lo mismo que a ti, me llamo Hubbard.
Poco a poco, Hugo fue descubriendo más de Hubbard y se hicieron muy amigos.
Hubbard y Hugo se fueron a otra casa. Era un mansión, toda rosa, y con una enorme B en la fachada.
Hubbard y Hugo llamaron al timbre :
" Din , don."
Nadie contestaba.
" Din, don. " volvieron a llamar, pero nadie contestaba, hasta que de repente se escuchó un :
- Chicos, ¡estoy aquí!
Hugo y Hubbard fueron por detrás de la casa, en donde había un enorme jardín, con toda clase de flores,una piscina, y un descapotable aparcado.
Miraron a su alrededor y allí estaba ella, con su biquini rosa, sus gafas de sol y sombrero, tomando el sol.
No hay comentarios:
Publicar un comentario